Aquí los nativos, en el recorrido por lancha, te pueden contar la misteriosa leyenda de “La Isla del Gallo”, que se encuentra en el interior de la Laguna.
El reconocido Artista Plástico de Oaxaca Francisco Merino, se encuentra en preparativos de obras de arte para el festejo de los “Días de Muertos”, su talento y dedicación está enfocado a preservar las tradiciones de Oaxaca, que son tan inspiradoras para los artistas. Así que gracias a ese tipo de acciones se mantienen vivas las costumbres y el espíritu de esa celebración tan importante, en México, resaltando Oaxaca por su gran autenticidad. Más adelante te platico más sobre el gran Artista Francisco Merino.
Por: Lucio Gopar. Fotos: Omar Maya Calvo/Dany Gómez/Lalo Escamilla.
A tan sólo quince minutos después de Puerto Escondido, por la carretera federal 200 yéndose para Pinotepa Nacional, se encuentra la hermosa “Laguna de Manialtepec”, un lugar de ensueño, que es el marco más adecuado para momentos muy románticos, o bien para momentos muy místicos, o bien para momentos en donde puedas reencontrarte a ti mismo.
UNA LEYENDA FANTÁSTICA TIENE LA LAGUNA DE MANIALTEPEC
Hay una enigmática leyenda que cuenta que ahí era un núcleo de población, que en su momento de mayor apogeo la gente era muy buena y se ayudaban unos a otros, hasta que llegó un momento que el egoísmo y la indiferencia se apoderaron de las personas que ahí vivían, entonces un señor recibió un aviso de que ese pueblo se inundaría, teniendo el encargo de ir a avisar a cada uno de los habitantes de ese pueblo. Sin embargo al escucharlo, se burlaron de él y no le creyeron. Fue entonces que vino una gran inundación y fue cuando nació la bella “Laguna de Manialtepec”.
Cuentan que había un templo católico y que como testimonio de que este relato es verídico aún existe este templo bajo el agua y sólo en su cúpula se formó un islote, al cual llegó a vivir una pareja, quienes todos los días comían la pesca del día, por lo que el hombre nadaba en la laguna y traía los pescados para la comida y la señora los guisaba, hasta que un día no volvió.
Esta pareja tenía un gallo el cual era su compañero del matrimonio, al no regresar el señor su esposa se metió a nadar en la laguna para buscarlo, pero tampoco ella volvió a la isla, por lo que el gallo se quedó sólo y dicen que ahora ese gallo pena y que los días 24 y 31 de diciembre se la pasa cantando durante todo el día.
Tito Santaella, fue quien nos contó la leyenda de la Isla del Gallo, pero los lancheros cuando realizan los paseos a la Laguna de Manialtepec, te platican sobre ese tema; comentan que el Campanario de un templo inundado se lo llevaron al pueblo de Santiago Jicayán, sin embargo vinieron unos visitantes de la Cd. de México y lo pidieron prestado a los nativos de ese lugar y ellos lo prestaron y jamás les fue devuelto, puesto que era de oro.
Alexander Acha cuando estuvo en la Laguna de Manialtepec se puso a llorar, nos pidió permiso a quienes íbamos en la lancha y dijo que esa belleza, esa vibra, esa naturaleza tan rica, de flora y fauna lo hacía sentir tan contento, que no pudo resistir y después de pedir permiso a quienes íbamos con él, lloró de la gran emoción que sintió al estar ahí.
HAY EN LA LAGUNA DE MANIALTEPEC “LA BIOLUMINISCENCIA”
Esto es la emisión de una luz fosforescente en el agua de la laguna, estando quieta el agua se aprecia normal, pero al contacto con cualquier movimiento se aprecia una luz fosforescente, sí parece un sueño o algo irreal, pero por eso este fenómeno es mágico. El fenómeno varía de nombre dependiendo si es de noche o de día cuando se aprecia; de noche para que se vea, no debe de haber luna llena o algún tipo de luna que ilumine, ya que si así es no se podrá apreciar. Por el contrario, si está nublada la noche o bien sin luz de luna, esto hará que se aprecie mucho más este fenómeno. Durante el paseo en lancha por las noches cuando hay luminiscencia, al hacer el contacto la lancha con el agua se aprecia una luz fosforescente, lo que es de una belleza asombrosa. Es difícil captar la fosforescencia que se produce del agua en fotos y en video. Se ha vuelto un lugar turístico que te ofrece paseos a caballo, múltiples restaurantes caseros, excursiones para apreciar las aves, o simplemente tomarte un coco frío, son parte de las actividades que aquí puedes realizar, sin dejar por nada del mundo perderte la oportunidad de “hacerte una sesión de fotos”.
El Reconocido Artista Plástico Francisco Merino, prepara arte para festejar los Días de Muertos en Oaxaca.
Con motivo de esta celebración tan típica en Oaxaca, nos platica el Artista Francisco Merino que “Los días de Muertos”, son una celebración profundamente arraigada en la cultura mexicana y sobre todo en las diferentes regiones de Oaxaca, principalmente en la capital del Estado, siendo los días principales el día 1º. de Noviembre y 2 de Noviembre, aunque se inicia desde la visita a los panteones desde el día 31 de Octubre. Durante estos días hay diversas comparsas con música y bailes, así como también en algunos barrios y pueblos se realizan las llamadas “muerteadas”, que son recorridos con personas con disfraces, que también van a casas de mayordomos, para degustar algunas bebidas y tamales, entre otros alimentos típicos.
El Artista Francisco Merino festeja con expresiones artísticas esta celebración, siendo así que prepara una exposición que se llama “Tizne”, describiendo esta palabra como: “sustancia negra, muy fina y grasienta, que forma el humo y que queda adherida a la superficie donde éste sale”.
Tizne es nombrada a la exposición de pintura y cerámica que nos presentará en esta temporada de Días de Muertos, el artista plástico Francisco Merino, la cual ya ha realizado en años anteriores, donde el color negro tiene una gran carga expresiva; fuerte, minimalista, como símbolo de serenidad, de vida y de muerte. A través de formas de la naturaleza, abstracción y simbología única, se plantea un recorrido por el universo del artista, que comparte con nosotros su espiritualidad del cosmos, en una versión en color negro, recordándonos que la vida es un ciclo de renovación eterna.
Francisco Merino busca constantemente entablar un diálogo entre las artes tradicionales de nuestros pueblos y un enfoque contemporáneo, para generar nuevos discursos. Francisco Merino colabora con el taller de textiles “Yukudaa” y renueva las posibilidades de mostrar una obra tan abordada en el mundo del arte: Tzompantli, donde el cielo y la tierra entran en comunión, presentando a la sonrisa eterna como estética, de lo efímero y ornamental de la vida.
También el artista estará elaborando tapetes, que representan un portal entre la vida y la muerte y se hacen con materiales, como arena, tierra, madera, flores y algunos otros elementos. Las actividades de este artista las estará anunciando en sus Facebook: Francisco Merino Art y Francisco Merino Valencia.
Por tanto, considero a Francisco Merino un artista excepcional, que dedica su talento a enaltecer y honrar las ricas costumbres y tradiciones de Oaxaca. A través de sus expresiones artísticas, que van desde la pintura y la escultura, hasta la elaboración de tapetes por Los Días de Muertos, por lo que ha tejido un vínculo único entre el arte y la cultura de su tierra, que además es su musa.
Sus obras son un canto a la belleza y la riqueza de Oaxaca, un homenaje a la herencia ancestral que se transmite de generación en generación. Su pasión por el arte y su sensibilidad para capturar la esencia de las tradiciones oaxaqueñas, se reflejan en cada una de sus creaciones.
Su trabajo ha sido fundamental, sumándose a otras instituciones y particulares, que gracias a ellos se mantiene viva la memoria de las tradiciones y para inspirar a nuevas generaciones a valorar y preservar el patrimonio cultural de Oaxaca, que ya brilla en todo el mundo por esta fisonomía tan propia y sui géneris que representa a Oaxaca. ¡Felicidades por tu invaluable labor, Francisco!