A chingar a su madre!”, le gritaron al diputado Manuel Pérez Morales un grupo de iracundos trabajadores que fueron retenidos y a empujones lograron abandonar su cautiverio.
http://pagina3.mx/
por Pedro Matías – 4 febrero, 2015 0
El diputado Manuel Pérez Morales.
Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- “¡A chingar a su madre!”, le gritaron al diputado Manuel Pérez Morales un grupo de iracundos trabajadores que fueron retenidos y a empujones lograron abandonar su cautiverio.
Después de siete horas de estar retenidos, los trabajadores se sublevaron contra el legislador al que encararon delante director de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), Guillermo Martínez Gómez, y lo acusaron de cometer el delito de “secuestro”.
“Si tu trabajo es hacer plantones, si tu trabajo es secuestrar o retenernos, eso no se vale, así es que dile a tu gente que nos deja salir o tu vas a ser el culpable de lo que pase”, le advirtieron.
Según unas fotografías y videos que enviaron los propios trabajadores insumisos se muestra a un Manuel Pérez Morales nervioso porque no esperaba que la gente se rebelara ante sus fechorías que son toleradas por el gobierno del estado con el pretexto de que tiene fuero.
Trascendió que el diputado “secuestró” a casi un centenar de trabajadores de CAO y de la Comisión Estatal de Vivienda para “extorsionar” al director de CAO, Guillermo Martínez Gómez, para que le entregara cheques por supuestas obras que ya hizo y no logra comprobar.
El legislador que con apoyo de Ulises Ruiz Ortiz y Jorge Franco creó el Partido Social Demócrata (PSD) con gente de su franquicia familiar encerró desde las 13.00 horas a los trabajadores en el edificio Flores Magón de Ciudad Judicial.
Desesperados porque después de siete horas no se les permitía salir ni se les autorizaba el ingreso de alimentos, procedieron a encarar al ex perredista y finalmente a alrededor de las 20:00 horas mediante empujones y rompiendo una puerta, lograron salir.
Antes, en la oficina del director de CAO, los inconformes le exigieron al diputado que los dejaran salir porque no es justo que “por sus intereses personales secuestre a la gente”.
“Te estamos pidiendo que salgamos de aquí. Resuelve las cosas, tienes a tu gente allá afuera. ¿Sabes lo que estás haciendo? nos estás secuestrando, mientras no te toquemos un pelo y eso no se vale. Dile a tu gente que nos deja salir o tu vas a ser culpable de lo que pase”.
“Diles que abran la puerta”, pero ante la negativa, le gritaron: “¡Chingue a su madre!” y salieron a empujones.