Los manifestantes, que usaba máscaras y vestían de negro, quemaron un álbum de cromos de Panini en rechazo a la celebración del torneo.
nacion.com
Sao Paulo.-Más de 500 personas volvieron a salir este martes a las calles de Sao Paulo en protesta contra el Mundial de fútbol, a falta de 44 días para que comience la competición de la que Brasil es anfitrión.
La concentración se realizó por primera vez en la zona este de la capital paulista, donde se encuentra el estadio Arena Corinthians, que será sede de seis partidos durante el torneo, entre ellos el inaugural el próximo 12 de junio entre las selecciones de Brasil y Croacia.
Ante el anuncio de la protesta, la hinchada organizada del club Corinthians, “Gaviões da Fiel”, realizó una convocatoria pública para hacer frente a la manifestación y evitar “la depredación y el vandalismo”.
El estadio Arena Corinthians, del que es propietario el club, se encuentra situado a unos 15 kilómetros de la calle Tuiuti, donde comenzó la protesta, y todavía se desconoce si los manifestantes se dirigirán al estadio, donde fueron convocados los hinchas del club brasileño.
Durante el inicio de la manifestación, un grupo de personas, que usaba máscaras y vestía de negro, quemó un álbum de cromos del Mundial de Panini en rechazo a la celebración del torneo.
Según informaciones preliminares ofrecidas por la Policía Militarizada, al menos tres menores fueron detenidos por llevar cuchillos, piedras y tirachinas (reporteras), aunque por el momento no se han registrado enfrentamientos.
Bajo la consigna “No va a haber Mundial”, algunos manifestantes portaron una pancarta negra en la que se podía leer “Sin salud, no hay Mundial”.
Grupos de brasileños se han manifestado en los últimos meses por el gasto realizado en la organización de este evento en lugar de destinar esos recursos a sectores como salud, educación y vivienda, que, aseguran, están en condiciones pésimas.
Asimismo, han protestado por el sobrecoste en los gastos previstos en la organización de la Copa y achacan el aumento del presupuesto a la corrupción en las instituciones responsables de la construcción de nuevos estadios.