Detención ilegal y trato inhumano por el agente municipal y alcalde.
A 32 días de su detención, familiares de Jonathan Hernández González exigen la intervención inmediata del Gobierno de México, del Gobierno del Estado de Oaxaca, del Gobernador Salomón Jara Cruz y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para frenar un caso de abuso de autoridad y violación de derechos humanos.
Jonathan Hernández fue detenido el pasado 4 de febrero de 2025 por los topiles de la comunidad de San Felipe Lachillo y permanece encerrado en una fosa cisterna en condiciones infrahumanas, sin acceso a higiene ni atención médica adecuada. Su familia denuncia que no se ha bañado en 32 días y su estado de salud se ha deteriorado gravemente debido a una alimentación deficiente y la falta de condiciones dignas.
De acuerdo con los familiares, su hijo, quien padece de sus facultades mentales, rompió los vidrios de la camioneta patrulla de la agencia municipal, lo que llevó a que las autoridades comunitarias exigieran $60,000 pesos como compensación para su liberación. Ante la imposibilidad de pagar esta suma, Jonathan fue encerrado en la cisterna por órdenes del agente municipal Juan Aguilar Díaz y del alcalde único constitucional, Víctor Jarquín.
La familia también reporta que un delegado de La Paz intentó mediar en el conflicto, pero fue ocurrido y acusado de intervenir en los usos y costumbres de la comunidad.
La detención de Jonathan Hernández en estas condiciones viola todos los protocolos de derechos humanos y representa un caso urgente de privación ilegal de la libertad y tratos crueles e inhumanos.
